Arquitectura , Diseño y Gestión Urbanística
Edificio Histórico y Cultural
Museo de América, Madrid.
Ampliación y Rehabilitación.
1984
El Ministerio de Cultura, en el año 1984, decidió recuperar la totalidad del antiguo edificio construido para museo.
El proyecto se planteó para rehabilitar el edificio existente, construir un edificio anexo para restauración de piezas en el lugar de la antigua iglesia inconclusa y levantar un claustro central de dos plantas como elemento fundamental de circulación interior de acceso a las salas. Se mantuvieron varias reuniones con Luis Moya Blanco, arquitecto diseñador del conjunto, que dio su conformidad al diseño del nuevo claustro con la fachada por él diseñada en 1963, al que se le incorporan bóvedas tabicadas y también en la cubierta del edificio anexo, siguiendo el concepto estructural por él planteado en el año 1945.
Premio de Rehabilitación por el Ayuntamiento de Madrid en 1999.
I Fase: Arquitecto redactor del proyecto y director de obra:
Juan Armindo Hernández Montero
Arquitecto colaborador en dirección de obra: Consuelo Martorel Aroca
II Fase: Arquitectos redactores del proyecto y directores de obras:
Juan Armindo Hernández Montero y Consuelo Martorel Aroca
Vista del salón tras la restauración de las pinturas y azulejos modernistas.
Dirección Provincial de Cultura
Calle Prim, 2. Melilla
1990
La Dirección Provincial del Ministerio de Cultura en Melilla está ubicada en este edifico modernista construido el año 1910.
Las obras de rehabilitación y nueva distribución de los despachos, ya que disponía de la división tradicional de una vivienda.
El inmueble es un edificio de trazas clasicistas en sus fachadas y con estructura de columnas de fundición y forjados con vigas de madera. Al hacer las obras se hicieron catas en paredes y suelos para conocer cómo eran los revestimientos y pavimentos primitivos, cuyo resultado fue encontrar en todas las habitaciones principales de la antigua vivienda excelentes estucos modernistas en paredes y techos, y los suelos eran de baldosa hidráulica de la antigua fábrica de San Lorenzo, ya desaparecida.
Los mencionados estucos fueron descubiertos al retirar la capa de yeso que los cubría y se procedió a su restauración. Los suelos se recompusieron con las baldosas que se conservaban en buen estado a modo de alfombra y en el perímetro de las habitaciones se colocó un suelo técnico para instalaciones acabado en baldosas de corcho. Se renovaron todas las instalaciones, se consolidó la estructura e impermeabilizó la cubierta plana. Las fachadas se restauraron conservando los colores primitivos en macizos, huecos y recercados decorativos.